El whisky más caro del mundo es una botella de seis litros de whisky escocés llamado The Macallan Imperiale M. Decanter. Sólo existen cuatro botellas de esta bebida en el mundo, y es considerado como una auténtica joya por los amantes del whisky de malta.
Una de estas botellas se vendió a principios de este año en una subasta benéfica por la friolera cantidad de 628.000 dólares, es decir, más de 506.000 euros. Cada una de estas cuatro botellas tiene un nombre diferente de cuatro emperadores romanos.
La subastada en enero de este año es la llamada "Constantine", otra fue entregada a un coleccionista asiático y las otras dos forman parte de la colección privada de The Macallan. Sin duda alguna tiene que ser toda una experiencia poder probar aunque sea un sorbo de esta maravilla, pero de momento, esto está sólo al alcance de dos personas en el mundo.
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